ALocado

Hoy no tengo sueño, animo, ni deseos. Se acorto la vida sana y alegre de un tiempo en el que la gente no creo absolutamente nada y no actúa. Caminar alocado con unos aparatos que te hacen disfrutar de momentos que a veces quieras borrar y no mirar, a esa gente que malinterpreta tus emociones y actos calificativos, hoy, descubrí a una mujer en medio de un montón de personas que para mi todas seguían la misma rutina de cada día y esperar, esperar esos momentos que se pueden acortar con tan solo palabras significativas, e incluso con una mirada, pero ella, alocada con su música y calcetines rosas, sentía esa emoción que transitaba mi cuerpo, su cabeza me parecía una pequeña baqueta con la cual seguía su ritmo alocada, ya que era completamente loca. Capto la presencia del humano vestido de negro con unas rayas amarillas que figuraban aquellos brazos, y aquel hilo blanco que recorría su pecho, sonrío con un gesto que hizo despertar mi transe de alucinación con aquellos monos, ya los segundos volvían hacerse un poco mas lento, recorrió a toda esa gente burlona y con rostros decaídos por la angustia de llegar a su destino. De sus labios alcance a escuchar “Escuchas?” ya que en ese momento aun seguía motivado por aquellos tonos que me hacen perder mi memoria, creo que sonreí y dije “ Indie Rock”, ya que creí por lo que había escuchado, que su pregunta era que música escuchaba o algo relacionado con el ritmo alocado, en ese momento las personas observaban lo que pasaba entre estos dos personajes durante su viaje, sus ojos eran celestes como el cielo en el verano, nunca me ha agradado unos ojos diferentes en tonalidades de mis ojos, su blusa verde o camisa estaba cubierta con líneas blancas en formas circulares, no pude mirar mas su cuerpo ya que hizo una nueva pregunta la cual escuche perfectamente ya que mis audífonos permanecían en el viento, respondí rápidamente, lo que al parecer su rostro se puso un poco mas serio y fue ahí cuando me fije en sus zapatillas grises con líneas blancas de las que ocupan la mayoría de las personas juveniles, y la cubría un jeans rojo oscuro con un signo medio raro en su lado izquierdo, me ofreció sentarme para escuchar mas las voces de ambos, ya que el viento y la música de personas externas interrumpían las palabras, al parecer su música no me agradaba para nada, de hecho ni siquiera le pregunte por algunos grupos, pero ella insistió en escuchar mi música así que le pase uno de mis colgantes a su oreja derecha, escucho uno de los temas mas fluido y rápido del grupo, mientras lo hacia, supe que estudiaba arquitectura, lo que alargo nuestra conversación, pero su partida llegaba y se despidió. Para mi destino aun faltaba, pensativo en la situación hizo mas corto el tiempo, y debía llegar a la hora. Fueron pocos minutos en el cual se hizo el intercambio, camine por aquellas calles llenas de gentes, perros, palomas y automóviles o autos, donde el ruido no afectaba, en el espacio recordado, sucedía lo mismo que la ultima ves que visitaba ese lugar, hice un nuevo cambio, y apresure mi caminata para poder esperar una respuesta y saber de ella, aquella mujer que inolvidable, ella que es así, la que provoca ese sentimiento confortable en mi cuerpo o corazón, aquella que escribe anonimadamente ( anónima? ) algunas palabras que me gustaría que no esperara la imaginación y certeza de que sabe que es de aquel o aquella a quien habla, por la cual sucedió este día alocado, ella que con una sonrisa me anima, la que guardo en una naturaleza dentro de una malla la cual cubre y guarda su nombre con ese color amado de su ser, aquella que me llama idiota… la quiero cada día más, aunque sus palabras hicieran del tiempo una eternidad. Te amo Rayén